Por María Zozaya-Montes.
El conocido artista Miguel Ángel Buonarroti decía que sus esculturas nacían de una pieza de mármol que caía por una colina y,
con los golpes al rodar por ella, las esquinas de aquellos bloques de mármol se transfiguraban solas en sus obras. El portugués João Cutileiro decía que sus esculturas estaban hechas con los restos que caían de aquellas piezas al desmoronarse por la colina, pues basó gran parte de su obra en la reutilización de bloques sobrantes de canteras y restos de mármoles utilizados (1).
Atelier de João Cutileiro, 2018. Foto: María Zozaya.
En este sentido, el escultor eborense fue un gran renovador del concepto de escultura en Portugal,
pues miró la materia prima como nadie la había tratado en terreno luso hasta entonces. Para él, un ensamblaje de bloques iba a poder constituir una figura. Podía incluso jugar con los iconos para crearla con simples restos dejados por las máquinas de cortar el mármol.
Obra del atelier de João Cutileiro en 2018. Foto: María Zozaya.
Otra de sus innovaciones de basó precisamente en el instrumento usado para esculpir sus obras.
En los años 60 en Portugal el trabajo de mármol estaba bastante olvidado por lo trabajoso de las técnicas del cincel y el martillo. Un día un obrero fue a su casa y dejó una rebanadora con la idea de continuar con sus trabajos tras el fin de semana. De ahí surgió otra idea mejor. Cutileiro se quedó mirando la máquina un tiempo hasta que decidió encenderla para trazar formas en el mármol, consiguiendo crear en dos horas un busto que si bien recordaba a las venus europeas recuperadas por la arqueología en Wilendorf (2), iba a ser único en la tradición escultórica portuguesa. Después, aquel descubrimiento formaría parte de su técnica durante décadas.
Atelier de João Cutileiro en 2018. Foto: María Zozaya.
Su renovación se basaba tanto en su creatividad como en sus estudios, realizados en Londres,
influenciados desde la Slade School en la London University por Paula Rego, Reg Butler, y el amigo de Cutileiro José Cid dos Santos, como repasa el magnífico libro escrito por Joaquim Caetano que remite a que La piedra no espera (3). El acertado título, procedente del brillante documental de Graça Castanheira A Pedra não espera (4), es una clara referencia indirecta que el título de este escrito reformula, pues ahora esas piedras pueden esperar, esperar a que otros discípulos e interesados por el patrimonio artístico contemporáneo las retomen y den nueva vida.
Fragmento del documental "A Pedra Não espera", donde João Cutileiro establece un diálogo con Joaquim Caetano (director del Museo de Arte Antiga de Lisboa)
Esperemos que la piedra ahora no espere, como lo hizo este texto. La idea de escribirlo nació hace mucho,
pero nunca la concreté por las ocupaciones que nos llevan a atender lo inmediato, si bien me he visto impulsada a escribirlo al saber la triste noticia del fallecimiento del gran escultor, octogenario, y pienso que es el modesto homenaje que le puedo rendir, tras haber tenido la fortuna de que su generosidad me regalase una de las sorpresas más bonitas que he tenido en mi vida.
Atelier de João Cutileiro en 2018. Foto: María Zozaya.
Un sábado fui a una visita al museo Frei Manuel do Cenáculo, donde entregarían la medalla al mérito
de Portugal al escultor João Cutileiro, por su trayectoria y porque había donado su obra, casa y oficina de trabajo al Estado Portugués (5). La sorpresa única vino cuando, tras las magníficas explicaciones de Ana Cristina País, esta anunció que íbamos a la casa atelier del escultor a realizar una oficina de escultura en piedra.
Reportaje de la visita a la oficina de Cutileiro. Fuente: RTP1, "Portugal em Direto", 2008.
A la puerta de su templo del mármol nos encontramos los diez asistentes, una variopinta reunión de interesados en el arte que reunía desde arqueólogos como Takis Sarantopoulos hasta músicos como João Baiao que aún recuerdo.
A la derecha la artista Margarida Lagarto, explicando los tipos de piedra y las lijas, a la derecha, Takis Sarantopoulos, uno de los asistentes, al atelier de João Cutileiro en 2018. Foto: María Zozaya.
Guiados por la sabia orientación de la artista Margarida Lagarto, nos dieron mármoles diferentes
y lijas, explicando los procesos de trabajo con los resultados que con ello se podía conseguir. La televisión vino a registrar tal encuentro, a la que dirigimos las palabras de que ese roce con la piedra resultaba un contacto único con materias primas de la naturaleza. Trabajar piedras con las manos es una experiencia tan bonita (pero menos frecuente) como pueda ser realizar cerámica en un torno de alfarero, actividades que a mi juicio deberían de estar incluidas en todo museo que se precie de reavivar y revivir tradiciones.
El escultor João Cutileiro en su atelier en 2018. En primer plano a la izquierda, la escultura realizada por quien escribe estas páginas. Foto: María Zozaya.
Pulí mi piedra de mármol de Irán, completamente entusiasmada por algo tan sencillo como lijar
un perfil que tanto era de persona, como -ante mis ojos- de un paisaje. Fui a consultar con el maestro João Cutileiro, pues tuvimos la fortuna de que nos recibiese, acompañase y respondiese a nuestras preguntas e inquietudes:
-“Vea lo que he hecho. Para que tenga un toque de Cutileiro, ¿Qué tendría que retocar, cambiar o pulir en mi escultura?” -le pregunté con humor y el respeto que al mismo tiempo inspiraba su figura.
-“Nada” -me respondió el sabio Cutileiro, tras lo que siguieron nuestras risas. Aquella mañana fue un regalo para todos nosotros, entre buen humor, modestos aprendizajes y grandiosos descubrimientos entre los fragmentos de mármol.
El escultor João Cutileiro junto a Takis Sarantopoulos en la visita a su atelier en 2018. Foto: María Zozaya.
Aquella visita al atelier del escultor alentejano más internacional va a quedar para siempre grabada entre nuestras experiencias más preciada.
Fallecido hoy en Lisboa, más allá de la memoria simbólica, podrá ser reproducida en postreros días por el público general, gracias a la generosa donación del artista , que permitirá constituir una asociación (a la que desde el inicio nos candidatamos a pertenecer) y un sistema que gestione ese rico patrimonio vivo que nos deja este autor ejemplar, en parte acompañado por el legado de Margarita Lagarto.
Puedo decir, transformando la conocida frase de mejores deseos para la vida eterna: “Sit Tibi Petra Levis”
“Que la piedra te sea leve”, João Cutileiro.
El escultor João Cutileiro riendo en la visita organizada a su atelier por la DRCA en 2018. Foto: María Zozaya.
Referencias al texto:
(1) Información que contaba Ana Cristina París cuando siendo encargada de las explicaciones de la Dirección Regional de Cultura del Alentejo mostraba de modo inigualable la exposición de João Cutileiro en el Museu Frei Manuel do Cenáculo, de Évora, hoy pertenenciente a la DGPC. El relato aparece en el vídeo del propio autor que adjuntamos después.
(2) Informaciones recogidas en la visita guiada a la casa-atelier de João Cutileiro bajo la guía única de Ana Cristina País y Margarida Lagarto . Información después contrastada con la biografía ejemplar de Joaquim Caetano, A pedra Não espera, maquetas e escultura para o espaço urbano, Évora. DRCA, Museu nacional Frei Manuel do Cenáculo, 2018, p. 23.
(4) Joaquim Caetano, A pedra Não espera, maquetas e escultura… p. 32.
(5) Graça Castanheira, A pedra Não espera, DRCA, 2018. De venta en el Museo Nacional Frei Manuel do Cenáculo de Évora. Más información del documental: «João Cutileiro “revolucionou a escultura”, diz Graça Castanheira» MSN noticias, 5-1-2021, https://www.msn.com/pt-pt/noticias/ultimas/jo-c3-a3o-cutileiro-revolucionou-a-escultura-diz-gra-c3-a7a-castanheira/ar-BB1cuCpk
(6) “Escultor João Cutileiro recebe distinção e formaliza doação de espólio“, Diario Publico, 17-12- 2018. https://www.publico.pt/2018/12/17/culturaipsilon/noticia/escultor-joao-cutileiro-recebe-distincao-formaliza-doacao-espolio-1855012
Ana Cristina País (DRCA) junto al escultor João Cutileiro en la magnífica visita organizada a su atelier en 2018. Foto: María Zozaya.
Sugerencia de cita de esta reseña-obituario:
María Zozaya-Montes. “La piedra debe esperar… por Cutileiro”. TEArTRES. ISSN 2444-7374 , 5-1-2021. https://teartres.wordpress.com/2021/01/05/la-piedra-puede-esperar-por-cutileiro/
Ana Cristina País junto al escultor João Cutileiro en la magnífica visita organizada a su atelier en 2018. Foto: María Zozaya.